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El significado de la base del monumento de Emiliano Zapata

* Zapata, líder del Ejército Libertador del Sur, protagonizó una de las luchas más profundas en la historia de México: la lucha por la tierra

Cuernavaca, 16 de agosto 2025 (Infórmate y +).-  El pasado 8 de agosto de 2025, con motivo del 146 aniversario del natalicio del General Emiliano Zapata, la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, encabezó un homenaje en torno a la estatua ecuestre del caudillo revolucionario, ubicada en el zócalo de Cuernavaca.

El acto buscó honrar al líder de la lucha agraria, símbolo de justicia, libertad y defensa de los campesinos e indígenas de México.

La escultura, emplazada en el centro de la plancha principal de la ciudad, provocó una oleada de reacciones en redes sociales. Curiosamente, la polémica no giró en torno a la figura del General, sino a la base que la sostiene: una estructura de piedras apiladas que muchos internautas calificaron como “un montón de piedras” o “una base mal hecha”. Sin embargo, estas críticas pasaron por alto el profundo significado cultural y simbólico de su diseño.

La base no es un capricho estético, sino una evocación del tecorral, una práctica ancestral de los campesinos mexicanos. Cuando no disponían de tierras para sembrar maíz, frijol o calabaza, los agricultores subían a los cerros y creaban tlacololes, terrenos de cultivo en laderas. Para proteger sus sembradíos de la erosión y de los animales, apilaban piedras formando cercos: los tecorrales.

Este sistema tradicional, transmitido de generación en generación, no solo protegía la tierra, sino que marcaba el esfuerzo, la dignidad y la esperanza de quienes la trabajaban. Colocar a Zapata sobre un tecorral es, por tanto, un gesto de reivindicación: el General no está sobre mármol ni bronce, sino sobre la tierra que defendió, sobre el símbolo de la resistencia campesina.

Zapata, líder del Ejército Libertador del Sur, protagonizó una de las luchas más profundas en la historia de México: la lucha por la tierra. Su lema, “La tierra es de quien la trabaja”, encapsula el espíritu revolucionario que defendía los derechos de los campesinos y pueblos originarios.

La estatua en Cuernavaca no solo honra su figura, sino que recuerda cómo nuestros abuelos protegían lo que cultivaban. En palabras de la gobernadora González Saravia: “Zapata se colocó en el centro de Morelos, no como un monumento más, sino como parte viva de nuestra historia y nuestras raíces.”