Panamá, 15 de agosto de 2025 (Infórmate y +).– La Defensoría del Pueblo de Panamá solicitó formalmente a la Fiscalía una investigación exhaustiva en el caso de la menor de edad que falleció luego de que sus padres se negaran a hospitalizarla, confiando su salud a un curandero.
El pasado 12 de agosto, una menor falleció en la comunidad de Pandura, ubicada en la provincia de Veraguas, luego de ser llevada a un centro de salud con síntomas de vómito y diarrea. Según el informe, el personal médico indicó a los padres que era necesario canalizarla vía intravenosa y mantenerla en observación. Sin embargo, el padre se negó al procedimiento y abandonaron el centro médico sin firmar el documento de relevo de responsabilidad.
De acuerdo con la versión del Ministerio de Salud, el padre expresó que no se podía realizar la canalización, ya que la niña había sido atendida previamente por un curandero, quien le aseguró que estaba “ojeada” y que no debía ser “estimulada”.
En tanto la Defensoría subrayó que madres, padres o tutores son legalmente responsables del bienestar y la salud de sus hijos, y que este deber no puede ser reemplazado por creencias, costumbres o prácticas sin respaldo científico, especialmente cuando está en riesgo la vida del menor.