Ciudad de México, 11 de julio 2025 (Infórmate y +).- La presencia de las chiches en los hogares generan alarmas y preocupación en las personas, sobre todo cuando es una chinche de fuego, la cual se caracteriza con un intenso color rojo y negro.
Este insecto es originario de Europa Central y desde el 2008 se ha expandido su presencia a América del Norte.
Cabe mencionar que a diferencia de otras chinches que si pica y se alimentan de sangre, la chinche de fuego no pica ni ataca a personas o animales.
De acuerdo con la información, su alimentación se basa en semillas y frutos de plantas, especialmente de la malva y el hibisco, por lo que no transmite enfermedades ni causa reacciones alérgicas en humanos.
De acuerdo con expertos de la Universidad Estatal de Idaho, explican que la chinche de fuego no muerde, no inyecta toxinas y no provoca irritaciones cutáneas.
Sin embargo, su presencia masiva puede volverse un problema, ya que suelen agruparse en grandes cantidades sobre las plantas, patios o incluso ingresar a casas.
Y cuando son aplastadas, suelen soltar un olor desagradable e impregnarse en alfombras, cortinas o ropa y manchas textiles de forma permanente.
Aquí algunas recomendaciones para evitar este tipo de insectos:
-Uso de tierra de diatomeas: este polvo natural deshidrata a las chinches al eliminar su capa protectora, eliminándolas de forma segura para personas y mascotas.
-Rociado con agua a presión: al ser insectos físicamente débiles, el uso de manguera sobre las agrupaciones visibles las dispersa o elimina.
-Solución de jabón diluido: rociar una mezcla de agua con jabón líquido directamente sobre ellas es un método eficaz y seguro.
-Sellado de grietas y entradas: revisar ventanas, puertas y muros para tapar posibles accesos reduce la probabilidad de ingreso al interior.
-Limpieza con aspiradora: se aconseja colocar una media de nailon dentro de la manguera para evitar que el olor se extienda y facilitar su eliminación posterior.
-Retiro de plantas cercanas: mantener un perímetro libre de maleza o vegetación pegada a la casa disminuye sus puntos de anidación y refugio.