Regina Vega
Monterrey 09 de agosto (Agencia Reforma).-Los cinco integrantes de la familia Sifuentes González, fallecidos durante un accidente en el Monte Everest el 11 de julio, fueron despedidos ayer con una misa en la que estuvieron sus cenizas.
Tras la llegada a la Ciudad de los restos, familiares de los fallecidos viajaron desde el municipio coahuilense de San Pedro de las Colonias, de donde eran originarios, para asistir a la misa realizada a las 18:00 horas en la Parroquia San José Obrero, en San Nicolás, donde vivían.
Además de sus familiares, a la ceremonia acudieron alrededor de 150 personas, entre ellas amigos y vecinos del matrimonio integrado por Ismael Sifuentes y su esposa, Luz María González, así como de sus tres hijos: Fernando, Abril y María José.
Algunos de los presentes se acercaron al altar donde se habían colocado las urnas con las cenizas y una fotografía de los cinco miembros de la familia para darles el último adiós.
Al final de la misa, familiares de Luz María recogieron las urnas entre aplausos, y recibieron el pésame de los demás asistentes.
Más tarde, a pocas cuadras de la parroquia, familiares se reunieron en la casa de los Sifuentes González para continuar con el proceso de desalojarla.
Se espera que en los próximos días los restos sean velados en San Pedro de las Colonias, donde descansarán en un nicho.
Apasionados de los viajes, el matrimonio y sus hijos murieron el 11 de julio en un helicóptero que se dirigía a Katmandú desde Lukla, a donde fueron para conocer el Monte Everest.
