Fue la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo la acreedora de dicho descubrimiento, en la que se dio a conocer una nueva especie de alacrán, la llamada Centruroides baldazoi que habita en las costas de Sinaloa.
Esta nueva especie es más peligrosa que las ya antes conocidas, conclusión a la que llegó la universidad después de realizar una exhaustiva investigación en la que se compararon cientos de alacranes que comparten características similares.
En la investigación también se dan a conocer ciertos datos, como que tienen un cuerpo mediano de aproximadamente 54.5 milímetros, un aguijón de 48 milímetros y tiene una mezcla de colores fuertes y claros.
Se ha dado a conocer que este animal es comúnmente encontrado en las playas de Sinaloa, por lo que se sugiere tener mucha precaución por lo letal de su veneno.