Una colilla de cigarrillo tarda más de una década en descomponerse naturalmente y puede contaminar hasta 50 litros de agua.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Agua, Andrea Gordillo Vega continúa con el proyecto de instalación de contenedores de colillas de cigarros en diferentes instituciones educativas de Cuernavaca.
Con esta iniciativa, se espera concientizar a quienes fuman para darle un mejor uso a estos residuos que pueden ocasionar daños ambientales y problemas a la salud pública.
Hasta el momento, se realizó la entrega de contenedores en las facultades de Derecho y Ciencias Sociales, Arquitectura, Contaduría y Artes de la máxima casa de estudios, la UAEM, además de la Universidad Internacional (Uninter).
La idea es crear conciencia de la importancia del cuidado del medio ambiente, cuidando primero nuestra ciudad.
