El día lunes 07 de noviembre del presente año, un niño de seis años murió después de haberse ahogado en la alberca del Colegio Williams, el cual se ubica en la alcaldía Magdalena Contreras.
Aproximadamente entre las 9:30 y 10:00 de la mañana, el personal de la escuela notificó al padre del menor, Juan Leonardo, sobre el percance que tuvo en la alberca y que estaban atendiendo al niño sin dar más detalles.
Así mismo la madre del niño identificado como Abner, contactó junto con su médico a las autoridades de la escuela a través de una videollamada para auxiliar al niño desde la distancia. El doctor se percató de las maniobras con las cuales manipulaban el cuerpo del infante, diagnosticó que probablemente había ingerido líquidos y que por ende trataban de sacárselos.
Posteriormente el padre pidió el traslado de su hijo al Instituto Nacional de Cardiología, sin embargo, la escuela lo trasladó al hospital infantil público que estaba a tan solo tres minutos.
“Cuando llegó mi hermano al hospital le informaron que el niño ya había fallecido y hasta este momento no sabemos exactamente si murió en el plantel o en el trayecto a hospital, pero al hospital llegó sin signos vitales. Trataron de reanimarlo, pero el niño ya no llevaba signos vitales. Hasta hoy la escuela no se ha acercado a mi hermano, no les ha dado una explicación”, informó Lorena Álvarez, tía de Abner.
Mientras tanto, el colegio hizo público un comunicado donde dan las condolencias a la familia y la suspensión de las clases de natación.
Ambos padres acudieron a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX para denunciar a la escuela y a los que resulten responsables, a su vez, el reporte forense reveló que el infante falleció a causa de asfixia por sumersión.
Finalmente, testimonios aseguran que los padres no fueron notificados en que su hijo se había ahogado en la alberca por el descuido de los instructores de natación, quienes habían dejado sin supervisión a los alumnos por un largo tiempo.
