Un sujeto de aproximadamente 30 años de edad, se hacía pasar por una guapa mujer para obtener información de menores de edad, con la promesa de que tendría encuentros sexuales con ellos si le enviaban fotos eróticas.
José Ángel “N” de aproximadamente 30 años de edad y originario de Madrid España. Fue condenado a 700 años de prisión por abuso sexual infantil, distribución de contenido pedófilo, ciberacoso, exhibicionismo, corrupción de menores entre otros.
Modus operandi del depredador de Instagram
A través de una cuenta falsa de Instagram, el sujeto se hacía pasar por una mujer llamada patricia, quien prometía encuentros íntimos a menores de edad si cumplían el reto de acostarse primero con uno de sus amigos llamado José (que resultó ser el mismo).
Mantenía largas conversaciones con los menores de edad donde intercambiaba contenido pornográfico de una joven masturbándose (presuntamente patricia) y pedía vídeos y fotos intimas de los menores.
Cuando finalmente convencía a los menores de tener encuentros íntimos los citaba en su despacho jurídico, y todo el acto quedaba grabado para después ser difundido en páginas de contenido pornográfico, además el sujeto reconoció que tomaba fotos y vídeos para poder disfrutarlos en repetidas ocasiones y sentir placer.
Los abusos se cometieron entre 2015 y 2018, más de 98 niños fueron abusados sexualmente por el sujeto y otros cientos cayeron en la trampa de compartir fotografías de sus partes privadas y mensajes eróticos con el acusado, que eran utilizados por el para masturbarse y compartirlo en redes de pedófilos.
Durante el juicio José Ángel “N”, reconoció que tenía una enfermedad y grave adicción a la pornografía infantil por lo que “cada noche rogaba ser descubierto para poder parar”, pidió perdón por el daño causado a las víctimas, se siente avergonzado y culpable.
