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Liberan a Roxana Ruíz, joven acusada de m4t4r a su agresor sexual

“Roxana eres valiente, no una delincuente” gritaba un grupo de mujeres que esperaban a la joven afuera del penal.

La noche del 16 de febrero de 2022, un juez de control del penal de Bordo de Xochiaca Nezahualcóyotl , determinó que Roxana Ruiz Santiago, podía continuar su proceso penal en libertad

La Fiscalía del Estado de México, acusó a Roxana de homicidio simple con exceso de legítima defensa, tras nueve meses en prisión fue liberada para continuar su proceso penal en libertad, 

El Colectivo Nos queremos Vivas Neza, inició un movimiento para ayudar a que Roxana fuera libre con el lema Defender Mi Vida No es Delito. 

A través de una carta Roxana de 22 años relata su versión de los hechos que la llevaron injustamente a prisión por asesinar al hombre que la violó

El 08 de mayo de 2021, Roxana Ruiz Santiago de 22 años de edad, originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca y quien es madre de un niño de cuatro años, acudió a una fiesta saliendo del trabajo por invitación de una amiga. Entre los asistentes a la fiesta se encontraba un joven se ofreció a llevarla a su casa porque era noche y estaba “muy peligroso”. 

Al llegar a la casa, el joven se mostró muy insistente en dejar que Roxana lo dejara pasar la noche ahí, argumentando que vivía muy lejos y la zona era muy insegura, ante la insistencia del hombre, la mujer aceptó y le ofreció una colchoneta y un espacio para que durmiera. 

Durante la madrugada Roxana fue atacada física y sexualmente por el sujeto en su propia casa, ella busco como defenderse y empezaron los forcejeos, el hombre no se detenía, ella tomo lo que estaba a la mano que era una playera, la puso sobre la cabeza de su agresor hasta que logró asfixiarlo. 

“Yo sé que lo hice, pero no fue por quererlo hacer”, relata Roxana. “En ese momento no encontré otra salida. No sé de dónde me salieron fuerzas”, recuerda. Todo pasó muy rápido: forcejearon, ella lo empujó y logró quitárselo de encima, corrió e intentó escapar, pero no pudo hacer más que tomar una prenda de ropa y convertirla en arma de defensa. “Le puse la playera en el cuello, empezamos otra vez a forcejear, él queriéndome quitar de atrás de él, y fue cuando nos caímos y yo no solté la playera por el miedo que tuve”, narra. 

Cuando Roxana fue detenida, los policías inspeccionaron su casa y reportaron que había ocurrido un homicidio cuyo móvil era la venganza. No se le realizaron exámenes para comprobar la agresión sexual que estaba denunciando ni se aplicó el protocolo de género correspondiente. 

 

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