Originario de Ozuluama, Veracruz, Ramón Valdiosera fue un referente en la moda contemporánea, sus vestidos, confeccionados con procesos tradicionales de regiones de Veracruz, Oaxaca y Chiapas, eran de colores brillantes e impactantes. Huipiles, fondos, faldas y jorongos adornaban cortes modernos de la época posguerra.
Durante una pasarela en Cuernavaca, Morelos, Valdiosera conoció al entonces candidato presidencial, Miguel Alemán, quien quedó maravillado con el arte de Valdiosera e impulso su trabajo en las pasarelas nacionales e internacionales, ayudando a promover un México moderno pero orgulloso de sus raíces.
Fue durante un desfile de modas en 1949 en Nueva York, donde el artista Valdiosera presento una colección inspirada en varios grupos étnicos de México y el color vibrante de las bugambilias.
El color de los diseños causo tanto impacto en los asistentes y en la presa que cuando cuestionaron a Valdiosera sobre el nombre del atrevido tono rosa, este menciono que era un color típico de la cultura mexicana Así es como un periodista en Estados Unidos lo bautizó como Mexican pink.
A partir de ese momento nació el “rosa mexicano” que ha dado mucha riqueza cultural a México y se ha convertido en un referente de nuestro país.
Valdiosera continuó trabajando como muralista, ilustrador y diseñador de modas durante toda su vida hasta su muerte a los 98 años en el 2017.
Su vida, realizada en la Ciudad de México, lo vio desarrollarse en múltiples ámbitos de la escena artística, continuando su obra en el ámbito de las historietas, la moda, el cómic y la animación como director de la Academia Mexicana de Arte Secuencial.
El rosa mexicano se encuentra no solo en el mundo de la moda sino también en el mundo del turismo, el arte, la cinematografía, la arquitectura, la cinematografía y las artes escénicas por mencionar algunos.