Lucile Randon, una monja de 117 años que vive en Toulon, en el sur de Francia, logró recuperarse del coronavirus.
Randon, mejor conocida como “Hermana Andre”, nació localidad de Alés al sur de Francia el 11 de febrero de 1904, ya es considerada la persona más longeva en Europa que ha ganado la batalla al COVID-19.
El pasado 16 de enero del 2021 Lucile, dio positivo por covid-19, por lo que fue puesta en estricto aislamiento en el cuarto que ocupa en la residencia de ancianos de Sainte Catherine Labouré, situada en Toulon.
La religiosa, considerada la persona más longeva de Europa, comentó que durante su enfermedad no tuvo miedo de morir “Ni siquiera me di cuenta de que estaba infectada”.
