El proyecto basado en la proteína “S” del virus para desarrollar una vacuna contra el COVID-19 de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), inicio sus pruebas en animales.
La vacuna que desarrolla actualmente la UAQ, arrancó su fase que consiste en efectuar pruebas de seguridad, toxicidad e inmunogenicidad en animales.
La fase pre clínica de la vacuna para combatir el virus SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad de coronavirus arranco hace aproximadamente 3 meses.
El líder del grupo de investigadores, Juan Joel Mosqueda Gualito, informó que la AUQ, es la única institución que está evaluando los efectos de la vacuna en cuatro modelos animales: ratones, conejos, ovejas y cabras.
De lograr resultados alentadores podrían obtener el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para realizar las pruebas en humanos.
Añadió que están utilizando un sistema de inmunización que consiste en dar una primera dosis y luego, 21 días después, esperando la respuesta inmunológica, aplicar una segunda dosis.
“De esta manera vamos a medir la presencia de anticuerpos y también si la vacuna tiene algún efecto adverso como inflamación, hipersensibilidad o daño en el tejido. Si no pasa nada de lo anterior, entonces se procede a medir el nivel de anticuerpos y respuesta inmunitaria con análisis de sangre a los 10, 21 y 31 días”, explicó.
Los ensayos de vacunación, se están realizando en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Naturales el campus Amazcala de la UAQ, ubicado en el municipio de El Marqués.
Con el objetivo de garantizar un trato digno y humano para los animales de experimentación, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, la rectora Teresa García Gasca destacó que el protocolo de la fase preclínica fue aprobado por el Comité de Bioética de la UAQ.
Los conejos, ovejas y cabras no serán sacrificados al término de su participación en el ensayo.