Desde febrero el presidente de Estado Unidos Donald Trump, tenía conocimiento del potencial de mortalidad y la seriedad del coronavirus, sin embargo decidió ocultarlo y manejarlo como una simple gripe restándole importancia, minimizando con sus declaraciones ante el pueblo estadounidense.
De febrero a julio The Washinton Post, le contabilizó a Trump cerca de mil falsedades sobre el Covid-19, todo se desencadeno con el adelanto del libro “Rage” del periodista Bob Woodward, donde hizo más de 17 entrevistas al mandatario y a funcionarios de la casa Blanca, entre las revelaciones, se encuentra que presidente era consciente de la gravedad del asunto, pero no lo comunicó de forma adecuada.
Desde el prólogo, Woodward cuenta cómo Trump sabía que el virus iba a ser “la mayor amenaza en seguridad nacional” de su presidencia, la cosa “más dura que va a enfrentar” durante su mandato.
El coronavirus “es más mortal que incluso una gripe intensa. Esto es algo mortal”, a la vez que decía en público que iba a desaparecer con el calor de forma milagrosa, sin embargo en rueda de prensa el presidente decía que era “como una gripe común” pero en privado Trump insistía al periodista que estaba “restando importancia” al asunto de forma consciente.
Estados Unidos está cerca de los 200 mil muertos por Covid-19, y se prevé que para finales de año esta cifra se duplique, es por eso las palabras del presidente en el libro Rage, provocaron un terremoto en el pueblo estadounidense.
La CNN, consiguió extractos de las grabaciones de las llamadas entre periodistas y el presidente, “Todavía me gusta restarle importancia, porque no quiero crear pánico”, se justifica Trump.
El periodista Woodward fue criticado por haber mantenido ocultas las declaraciones durante más de seis meses, para algunos habrían servido para cambiar el rumbo del país y evitar el daño causado por el coronavirus.
