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Los países más ricos acaparan las vacunas contra el COVID-19.

Las naciones más ricas ya apartaron más de 2  millones de dosis asegurando hasta 5 vacunas por habitante.

La carrera entre los países por encontrar una vacuna contra el COVID-19, que ayude a frenar la ola de contagios y el número de muertes sigue en pie, y a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció la prioridad a personal médico, seguido de personas vulnerables las de la tercera edad y con enfermedades crónicas, después las poblaciones que habitan en focos de infección y al final, el resto de la población.

Sin embargo esta propuesta no fue coordinada, pues hay quienes verán por sus propios intereses en la carrera por obtener una cura, por ejemplo

La firma Airfinity de London, ha mostrado que los países más ricos son han acaparado a las farmacéuticas para realizar antes sus pedidos.

Las naciones más ricas ya han apartado más de 2 millones de dosis delas farmacéuticas más avanzadas:

El gobierno británico de Boris Jhonson, encabeza la lista con 300 millones de dosis, es decir 5 vacunas por habitantes.

Estados Unidos Liderado por Donald Trump, ha firmado contratos por 800 millones de dosis.

El gobierno Canadiense de Justin Trudeau, calcula 3 dosis por habitante y ha acordado 114 millones de dosis.

La unión europea ha comprado a Aztra Zeneca 300 millones de dosis con la opción de adquirir 100 millones más.

Japón, ya ha asegurado dos dosis por ciudadano, y Vietnam ya tiene un pedido para cubrir la mitad de sus 95 millones de habitantes.

Al parecer Australia encabezaría la repartición las dosis “Los australianos estarán entre los primeros del mundo en recibir una vacuna Covid-19” con un acuerdo de AztraZeneca podrían recibir las dosis de la universidad de Oxford de manera gratuita.

Suiza suscribió un acuerdo para la adquisición de 4.5 millones de dosis con Moderna y está en contacto con otras firmas.

De obtener una vacuna contra el COVID-19, podría llegar a una escasez en el 2021, por lo que considera vital que desde ahora la comunidad internacional establezca un sistema que garantice la justa repartición.

“Necesitamos asegurarnos que las personas que necesitan la vacuna la reciban, porque habrá escasez durante algún tiempo”.

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