En el Hospital General Regional Ignacio Téllez de Yucatán, una recién nacida fue dada de alta a los 10 días, después de haber presentado síntomas de COVID-19, la madre de la bebé fue diagnosticada con coronavirus tres días antes de su nacimiento.
La doctora Ana Lavadores May, jefa del departamento de Neonatología, informó que además de los síntomas de COVID-19, la mamá presento un desprendimiento de placenta al 70 porciento, por lo que tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia.
“El estado de salud de Guadalupe fue grave durante los primeros tres días posteriores a su nacimiento. Presentó dificultad respiratoria y ameritó colocación de oxígeno, además de aplicación de medicamentos, como antibióticos”, detalló.
La doctora del IMMS de Yucatán, también explicó que después de 24 horas de haber nacido se le realizó una prueba a la recién nacida para diagnosticar si había adquirido el virus.
“A las 24 horas de nacida se le hizo la prueba que confirmó que, como su mamá, también presentaba COVID-19”.
La jefa de neonatología, señaló que debido a que se detectó el virus a tiempo pudieron actuar de manera oportuna para lograr que al cuarto día se le retirara el oxígeno y de esa manera alimentarla con la leche materna.
Al no presentar complicaciones la madre de la recién nacida fue dada de alta y recibió capacitación para la extracción de leche para enviarla desde su domicilio al hospital, donde la bebé permaneció hospitalizada debido a su estado de salud.
La doctora, reconoció que la recuperación de la pequeña fue un logro de un gran equipo que dio seguimiento al tratamiento de la bebé, así como a todos los recién nacidos que permanecen hospitalizados por otras causas.
“Hemos estado a la vanguardia, actualizándonos y eso es el ejemplo del éxito, entregar un bebé a su familia sano, comiendo, respirando en forma adecuada, esto refleja el esfuerzo y trabajo de todos” expresó.