Gabriela Gómez Cervantes de 26 años, fue la mujer que murió en el fuego cruzado durante el ataque al Secretario de Seguridad Publica de la Ciudad de México; era originaria de Xalatlaco, Estado de México y vendía quesadillas a un costado del Auditorio Nacional en Polanco.
Ella y su esposo iban en un auto Aveo color blanco, cuando una de las balas atravesó su vehículo y le dio a Gabriela, quien viajaba en el asiento del copiloto.
Dejó en la orfandad a dos niñas de nueve y tres años. Toda su vida trabajo desde pequeña haciendo quesadillas y tlacoyos en ferias y otros lugares, incluso laboro en el campo para salir adelante.