Un paciente de 41 años con COVID-19 se arrojó de un tercer piso en el hospital de Tula, Hidalgo, sin que hasta ahora se conozcan las razones por las que lo hizo.
De acuerdo con medios locales en aquella Entidad, está persona había ingreso días antes y estaba siendo tratada por el personal médico. Los reportes indicaron que estaba evolucionando satisfactoriamente.
Incluso se detalló que muy probablemente en dos días más, podría haber salido del hospital, pero en un descuido se lanzó por la ventana y cayó desde el tercer piso al suelo.
Era originario de la comunidad de Mixquiahuala en ese mismo Estado; su cuerpo fue recogido por personal del Servicio Forense de aquella región, mientras que la Fiscalía estatal abrió un expediente sobre el caso.
