La Arquidiócesis Primada de México inició este 2020 una campaña para llamar a los feligreses a aportar el Diezmo, el cual será utilizado para financiar, entre otras tareas, el cuidado de la salud de los sacerdotes eméritos.
En su campaña explicó que técnicamente el diezmo equivale a la décima parte de los ingresos de los feligreses, por lo que iglesia “sabe de las dificultades, tareas y responsabilidades ordinarias de cada fiel cristiano, por ello, insiste en una colaboración especial en la medida de sus posibilidades: al menos un día del salario”.
#FelizJueves Con tu diezmo podemos seguir adelante en los proyectos de nuestra Iglesia, además de atender las necesidades de quienes han trabajado en la Evangelización. Ella es Katy y apoya al clero jubilado. Te invitamos a ayudar con tu #Diezmo pic.twitter.com/Z9KZFekjq3
— Arquidiócesis Primada de México (@ArquidiocesisMx) January 2, 2020
Por medio de su publicación Desde la Fe, aseguró que cada sociedad cumple sus objetivos y se consolida en su misión gracias a la colaboración de cada miembro; hecho que sucede tanto con el engrandecimiento de México, como con la misión de la Iglesia, “y ni uno ni otra son posibles por la fantasía de un providencialismo que anhela todo como caído del cielo. Es el trabajo de cada mexicano y de cada católico lo que hará grande y eficaz la labor de cada institución”.
“Para iniciar el año con propósitos claros y posibles, bien cabe recordar la responsabilidad de cada fiel en el sostenimiento del trabajo de la Iglesia, pues gracias a la colaboración ordinaria o especial, es posible llevar adelante obras de apostolado, iniciativas de caridad y solidaridad, promoción vocacional, sostenimiento de sacerdotes en activo y atender en su vulnerabilidad a nuestros sacerdotes mayores que han dado la vida en nuestra Arquidiócesis, entre otras”, aseguró.
Manifestó que el Diezmo constituye una oportunidad para manifestar la gratitud y el amor a la Iglesia.
“El Diezmo es una oportunidad especial de calibrar la seriedad con que asumimos nuestra fe, que no solo consiste en esperar recibir de Dios bendiciones medidas en abundancia material, sino en corresponder, apoyando a la Iglesia para que realice el plan de Dios en el mundo con nuestro servicio y con nuestros bienes materiales que sostienen, respaldan y hacen posibles tantas obras sociales”, aseguró.