Este miércoles, durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que con cambios legales realizados en su gobierno, se puede decir que “hay una nueva Constitución”.
En cuanto a los supuestos adversarios que podrían oponerse a las reformas hechas por AMLO, el Presidente se persignó y dijo “cruz cruz que se vaya el demonio y venga Jesús”, para que “los conservadores” no puedan echar atrás los cambios constitucionales logrados por su administración.
El mandatario ejecutivo afirmó que falta muy poco para tener un marco legal básico y consumar la transformación de la vida pública de México.
No obstante, reconoció que el tema más delicado es la inseguridad y la violencia, “porque nos dejaron esa fruta podrida, pero vamos a resolverlo”.
“Se va avanzando, se van a ir dando cuentas propios y extraños que esto ya cambio. Les estamos avisando, tocando la puerta, les vamos a mandar correos electrónicos y fax de que ya se acabó el régimen de corrupción, de privilegios, ya no hay espacio para transar, ya está prohibido robar. Les cuesta entender la nueva realidad, pero ahí van poco a poco, no es una moda es un cambio de régimen”.
Finalmente, López Obrador aseguró que no le gustaría que regresaran los corruptos, clasistas a quitar lo que su gobierno ya logró.
