Unos 900 niños fueran contagiados de VIH porque un médico en Pakistán reutilizaba las jeringas para ahorrar.
Se trata el doctor Muzaffar Ghanghro, quien era uno de los más baratos de su localidad, pues cobraba a rupias pakistaníes por visita, el equivalente a 10 centavos de dólar.
Después de que padres de familia denunciaran al pediatra Ghanghro por sus prácticas anti-higiénicas, las autoridades acusaron al doctor de negligencia médica y homicidio involuntario.
Según The New York Times, Imtiaz Jalbani denunció que al llevar a uno de sus hijos con el médico, observó cómo éste recogía de la basura una aguja, después de este hecho, el menor fue diagnosticado con VIH; mientras sus otros dos hijos, que también asistían con el pediatra, murieron.
Las autoridades temen que los 900 niños no sean las únicas víctimas, si bien el consultorio del doctor no es la única fuente del brote de VIH en esta región paquistaní.
Muchos de los niños infectados son rechazados por sus compañeros de escuela y por sus amigos.
Por su parte, el pediatra asegura que es inocente y, como aún no ha sido sentenciado, sigue dando consulta en un hospital público a las afueras de la ciudad.
