¿Qué ha pasado durante todo este tiempo? Quedan muchas preguntas sin resolver.
Aún cuando tenía asignada una unidad y elementos del Mando Único, Gisela Mota fue asesinada en su casa y frente a sus familiares la mañana del 1 de enero del 2015.
Los agresores pudieron escapar ese día, pero más tarde un adolescente que supuestamente participó fue detenido.
Las autoridades indicaron que tras el crimen se encontraba la delincuencia organizada, específicamente el Cártel de Los Rojos.
Los que apoyaron a Mota Ocampo se opusieron a que su suplente, la actual presidenta municipal, Irma Camacho, cercana al senador Fidel Demédicis, asumiera el cargo.
Pidieron que fuera la madre de Gisela, Juana Ocampo, la que asumiera la responsabilidad de la presidencia municipal.
Finalmente, tras negociaciones en las que intervinieron diputados del Congreso estatal, Irma Camacho tomó protesta.
Después cuatro personas más fueron capturadas por el asesinato de Gisela Mota, mismas que hace algunos días fueron sentenciados a 45 años de prisión.
Pero la pregunta sobre quién mandó a asesinar a la presidenta municipal Gisela Mota, sobre el o los autores intelectuales, es una incógnita.
La propia Irma Camacho ha exigido que se dé con los actores intelectuales, la familia y la mayoría de los morelenses claman justicia, pero parece que para la Fiscalía General del Estado, el asesinato de Gisela Mota, es caso cerrado.
-Redacción-
