Bethany era una niña estadounidense de 11 años, quien había sobrevivido al cáncer cerebral después de mucho esfuerzo, pero un día al regresar a su casa de la escuela, tomó un arma y acabó con su vida.
A la edad de 3 años, diagnosticaron a Bethany un tumor cerebral cancerígeno y ahí inició el tratamiento de radiación; Su sonrisa “torcida”, fue resultado del daño que provocó el tumor en los nervios faciales; la niña era acosada con burlas por su “sonrisa chueca”.
“Creo que ella estaba agotada. Sentía que nadie podía hacer nada por ella. La gente tiene que saber que incluso las cosas más pequeñas pueden quebrar a alguien”
Expresó, Wendy Feucht, mamá de Bethany.
Según las autoridades locales, la única que tenia conocimiento de los deseos de Bethany, era su mejor amiga, el padre de ella intentó alertar a la madre de la menor, sin embargo la alarma no llegó a tiempo
Las autoridades de California ya se encuentran investigando a los compañeros de escuela de Bethany, pues se sabe que los comentarios humillantes contra la niña la tenían aterrorizada.
“Por qué no te has matado aún, te odio”
Son algunos de los mensajes que se leen en su contra.
Horas antes de acabar con su vida, la pequeña Bethany escribió:
