En precarias condiciones toman clases más de 20 niños que cursan el nivel preescolar en la localidad de Palo Grande, este jardín de niños pertenece al Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) instancia que hasta la fecha no ha dado respuesta.
Son 22 menores los que asisten diariamente a este preescolar, que únicamente contaba con un aula de concreto para atender a los niños y niñas, un docente y dos baños. Sin embargo, el pasado mes de febrero llegó una profesora para brindar mejor atención a los estudiantes, sin embargo no había un espacio dónde pudieran tomar sus clases, ante el comportamiento omiso de las autoridades, los padres de familia decidieron organizarse para construir un aula de carrizo y que sus hijos no se queden sin recibir enseñanza.
“Como nos llegó otra maestra nos pidieron que hiciéramos otra aula de carrizo y nos cooperamos entre los padres para poder hacer la casita pero ahorita no la hemos acabado porque nos falta la lámina para el techo”, narró Jeny Estefany Rosales Eustaquia, madre de familia.
Los padres de familia han tenido que tomar estas medidas ya que las autoridades educativas y municipales no dan una respuesta a la falta de infraestructura que se tiene en las escuelas, justificándose con la falta de recurso.
“No caben los niños y tenemos que hacer aunque sea techos, no nos dan nada sólo nos dicen que no hay recurso, nos dicen que ahorita no hay recurso y hasta que haya nos dan respuesta”. Un factor más que impide que los menores puedan tener educación de calidad son las condiciones climatológicas a las que se enfrentan cada día ya que al no tener protección para el sol, lluvia y viento, los pequeños se distraen, en esta época lo más común es la deshidratación por la exposición al sol que sufren los menores, “no tenemos ventiladores y como hace mucho calor los niños se deshidratan y ya se quieren ir”.
Los padres de familia denunciaron que también carecen de seguridad además de toda la infraestructura ya que no hay una barda perimetral que pueda mantener dentro de las instalaciones a los menores “el patio esta en malas condiciones, no hay barda y no hay seguridad más que nada porque está al aire libre prácticamente”.
Con este preescolar, suman ya dos escuelas en el municipio de Tlaquiltenango en las que los padres de familia han tenido que actuar construyendo aulas de carrizo para evitar que sus hijos se queden sin recibir clases y aunque ya se ha visto un primer intento por parte de un regidor, no se han visto hechos concretos.
-Denys Salgado-
