El delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Rafael Ambriz Cervantés, informó que se pronostica que el temporal de cosechas sea un “año niño”, en el cual se presentan algunos problemas para el campo en los meses de julio y agosto, por lo que alerta a los productores sobre esta situación a fin de que realicen las labores agronómicas correspondientes.
Explicó que tomando como referencia las lluvias que se han presentado, en la parte de los altos de Morelos ya se encuentran sembrando, mientras que en la zona sur se estima una fecha límite aproximada del 20 al 24 de junio, pero resaltó que lo más importante es que comiencen a sembrar en cuanto vean disponibilidad de humedad en el suelo.
Señaló que es posible anticiparse a este fenómeno mediante la labranza de conservación, el ataque de plagas que destrozan los cultivos, recurrir a la siembra de semillas mejoradas con las variedades adecuadas, así como aplicar las dosis de fertilizantes correspondientes, utilizar los biofertilizantes, entre otras labores que manejan perfectamente los productores para conservar sus cosecha.
Señaló que en caso de que se presenten graves inundaciones en los campos morelenses, la Sagarpa implementó el mismo programa del año pasado denominado: “Seguro Catastrófico”, con el cual se le retribuye al productor una parte de la pérdida económica por el daño a sus cosechas, dichos apoyos rondan entre los dos mil y tres mil pesos de recuperación, a causa de daños climatológicos.
Por último el delegado de Sagarpa en el estado refirió que se espera, por lo menos, alcanzar la producción del año pasado, que consistió en 40 mil hectáreas de sorgo con un promedio de cinco toneladas por hectárea y 30 mil hectáreas de maíz con una relación de cuatro toneladas por hectárea.
-Alejandro Lara-
