En la época navideña la idea universal es que el amor es lo que mueve al mundo, pasando esas fechas la idea se torna distinta, pero como estamos en estos tiempos y todos queremos estar en amor y tranquilidad aboguemos por esta idea que es mostrada en Love Actually (Realmente Amor). El amor se encuentra en todos lados: Grandes ciudades, pueblos, pequeños países, etc; en niños o adultos. De distintas formas: de padres a hijos y viceversa, hermanos, amigos, esposos, personas que no se conocen y se enamoran, amor platónico, amor artificial, amor de temporada, amor para toda la vida, amor que va más allá de la vida. Estos ejemplos (y algunos otros) son mostrados en este filme.
Londres es donde nos sitúa este filme, poco antes de Navidad. Entrelaza historias simpáticas y conmovedoras. La idea principal es que el amor se encuentra en todos lados: en un primer ministro, en el extranjero, una estrella de rock, un dependiente de tienda que es capaz de sentir empatía por terceros y muchos más.
El filme puede parecer una chick flick, pero lo cierto es que al ser visto en esta época es perfectamente justificado. Los actores y las historias son lo que resalta, veremos a muchos que ya han crecido bastante y que aparecen en series de televisión (The Walking Dead, Game of Thrones). El tratamiento es sencillo, llega al corazón, todos hemos conocido el amor, no el amor hacia una persona meramente, sino en otras situaciones y formas. La música realizada por Craig Armstrong es otro de los aciertos más afables de la cinta. Ojo, no es una cinta familiar, tiene escenas que un niño no podría ver. Fuera de eso, deje de lado al Grinch o a Scrooge y aprecie el espíritu navideño de esta forma, le hará sentir más de una vez.
@paulypockett